Todo el escenario pareció ordenadamente preparado. Desde la salida de Silvio Berlusconi, preanunciada antes de hacer aprobar en el parlamento un ajuste plurianual por 64 mil millones de euros, hasta el dramático anuncio del nuevo plan de austeridad el 4 de diciembre, denominado
"Salva Italia". Quien lo presentó fue el atildado profesor Mario Monti, representante de la banca pero no de los partidos, como gusta presentarse, con una imagen que pretende mostrar la contracara de la irreverente y desafiante figura de su antecesor como primer ministro. Tan distinto en imagen, como semejante en sus políticas.
El anuncio de lo que constituye el plan de gobierno de Monti sirvió para borrar las últimas dudas que podían quedar sobre las razones del desplazamiento de Berlusconi.
Fuente: Noticiero Visión Siete/ TV Pública/ Argentina
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